Criterio de selección
Antes de transportar un producto alimentario, primero se debe seleccionar un contenedor de transporte adecuado. Por regla general, el contenedor de transporte es seleccionado por la empresa de logística/transporte que realiza el transporte. Los criterios de selección se basan en las especificaciones del principal (normalmente el cargador) o, alternativamente, en las especificaciones del destinatario (descargador), si este último es el principal para el transporte. No obstante, la elección del contenedor de transporte se basa principalmente en el producto transportado y sus propiedades químicas y físicas.
Los factores que pueden influir en la elección de un contenedor de transporte incluyen:
Sobre los productos
- Estado de agregación: líquido, polvo, granulado, espolvoreado, higroscópico, adhesivo.
- Valor de pH: neutro, ácido o alcalino.
- Viscosidad: viscosidad baja, viscosidad media o alta.
- Requerimientos de carga o descarga (bomba de carga o descarga, aire comprimido, gravedad, silo basculante).
- Rutas de transporte (camión, ferrocarril, barco o multimodal).
- Necesidad de aislamiento térmico y mantenimiento de la temperatura (calefacción, refrigeración).
Sobre el contenedor de transporte
- Número de cámaras (contenedor de una cámara o contenedor de varias cámaras).
- Compatibilidad y capacidad del sello de seguridad.
- Cargas previas (alérgenos, OGM, KOSHER, HALAL).
- Idoneidad alimentaria y etiquetado de «Solo alimentos».
Lista de cargas anteriores prohibidas:
Durante muchos años, la industria alimentaria ha desarrollado un conjunto de normas y requisitos para los contenedores de transporte que anteriormente han transportado productos que contienen alérgenos u OMG. Estas normas y requisitos se desarrollaron por temor a la contaminación cruzada entre productos libres de alérgenos y alérgenos (cuando las cargas transportadas anteriormente contenían alérgenos). Por ello, en muchas empresas industriales se puede encontrar una “lista de cargas previas prohibidas”.
Además de los alérgenos y los OMG, el cargador o el descargador definen otros productos enumerados aquí como «cargas anteriores prohibidas». Estas listas de «cargas anteriores prohibidas» suelen ser una colección de «malas experiencias». Si un productor de carga/descarga tiene un problema, por ejemplo, con residuos de chocolate en un aceite comestible varias veces, entonces el chocolate se incluye en la lista como un producto prohibido a partir de ese momento. Por otro lado, es posible que el productor tenga que aceptar costos de transporte más altos. Sin embargo, muchas empresas que elaboran dichas listas no son conscientes de que el problema no radica en el chocolate como carga anterior en sí, sino en la contaminación de un contenedor de transporte de alimentos que no se limpió de manera efectiva (lo que da como resultado que queden residuos del producto en el contenedor de transporte).
Muchos productores definen sus requisitos de la siguiente manera: “para evitar la contaminación cruzada, se debe demostrar que las últimas tres cargas del contenedor de transporte no han contenido alérgenos ni OGM”. Para garantizar esto, la industria requiere que el especialista en logística proporcione pruebas. Sin embargo, el procedimiento estándar actual sobre cómo proporcionar pruebas es vulnerable a la manipulación. La única información requerida actualmente en un documento de limpieza es la declaración «según la información proporcionada por el conductor, los últimos tres productos fueron X, Y y Z». Confiando en la precisión y la buena voluntad del conductor, esta es información que no se puede verificar para demostrar la ausencia de contaminación cruzada.
En la práctica, estos requisitos especiales de los cargadores y descargadores a menudo llevan a las empresas de logística a tratar de encontrar una escapatoria debido a que son complicados e inconvenientes de cumplir. Las empresas de logística y transporte se ven en una situación difícil cuando reciben un pedido y no pueden llevarlo a cabo porque el contenedor de transporte que tenían a su disposición contenía un producto no aceptable para el cliente.
En tal situación, solo hay dos opciones: el logístico/transportista no acepta el pedido porque no puede proporcionar el contenedor de transporte adecuado (un escenario que el logístico/transportista intenta evitar) o el logístico/transportista vuelve a declarar la última carga. Esta es precisamente la razón por la cual es tan difícil para el productor poder rastrear con precisión y seguridad la última carga o las últimas tres cargas.
Por lo tanto, desde el punto de vista de la industria, se llega a la siguiente conclusión: si los requisitos de la industria se implementaran 1:1, entonces, después de un corto tiempo, ni un solo contenedor de transporte podría cumplir con requisitos de carga no alérgeno o no OGM.
Se le pide a la industria que reformule su enfoque para el transporte de alimentos. Los problemas con las cargas «no aceptadas» pueden evitarse o eliminarse, por ejemplo, si los contenedores de transporte siempre se limpian adecuadamente y se demuestra su limpieza adecuadamente. Para ello, ENFIT ha desarrollado amplios programas de limpieza para cargas que contienen alérgenos y OMG.
Para conocer más los invitamos al
Programa de Gestión de Alérgenos.
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Acerca de: ENFIT, Asociación Internacional
Es la primera asociación internacional que desarrolla estándares europeos e internacionales para una mayor seguridad y transparencia en la cadena de suministro: “Directiva ENFIT – Transporte de materias primas y alimentos sin envasar en contenedores de transporte”.
Las materias primas para productos químicos, alimentos o piensos se transportan en todo el mundo desde la producción primaria (agricultura y ganadería, minería y producción de petróleo) hasta el acopio y primeras elaboraciones (lácteos, cereales y molinos de semillas) y de ahí a la producción secundaria (fabricación de productos finales para consumidores). Los contenedores de transporte, silos, camiones cisterna, palés, cajas y carros utilizados para ello, así como los vehículos utilizados para el transporte, deberán cumplir los requisitos técnicos e higiénicos y ser aptos. Para mantener una alta calidad del producto y evitar la contaminación cruzada, las unidades de transporte deben limpiarse y desinfectarse periódicamente de acuerdo con las normas internacionales ENFIT.
Entre sus miembros y partes interesadas, ENFIT tiene el conocimiento de todos los procesos de la cadena de suministro y, con su trabajo, crea una transferencia de conocimiento efectiva entre los involucrados.
Desde Agosto de 2022, Leila Burin es la representante en España para ENFIT, lo que permitirá:
– Realizar auditorías, y emitir certificados del protocolo ENFIT de limpieza de transporte.
– Promover el Protocolo ENFIT de limpieza.
– Promover el Protocolo ENFIT de trazabilidad – con tecnología Blockchain en la nube, y un GID.
– Promover el Protocolo ENFIT de Food Defense.
Si desean conocer más sobre protocolos de higiene en el transporte déjennos sus datos y consulta:
Referencia: Protocolo ENFIT (www.enfit.eu).
Autora
Leila Burin.
Coordinadora Académica de Portal de Inocuidad.
PhD en Ciencias Químicas, Universidad de Buenos Aires, 2001 y Lic. en Ciencias Biológicas, Universidad de Buenos Aires, 1994.
2010 hasta la fecha: auditora para SAI Global Spain: Esquemas: IFS, BRC, ISO 22 000, FSSC 22000, GMA SAFE y auditorías de clientes: Unilever, Pepsi, Starbucks, Woolworths, Mac Donalds.
1997 hasta la fecha: QualyFoods S.A., Argentina Cargo: Gerencia Técnica en Aseguramiento de Calidad. Dirección. Desarrollo de Programas de Pre-requisitos & BPM y HACCP en Argentina (8 Plantas); capacitación: HACCP Alliance Lead Instructor en Argentina y México; y auditora para Heinz NA.
Mas de 15 cursos abiertos dictados desde 2001. Docencia: Materia: Biología e Introducción a la Biología Celular. Unidad Académica: CBC (Ciclo Básico Común), UBA, entre 1993 y 2000.
2 DIRECCIONES DE TESIS, entre 2001 y 2006.
14 PUBLICACIONES Y ARTÍCULOS.
18 TRABAJOS PRESENTADOS A CONGRESOS.
Más de 35 CURSOS TOMADOS desde 1994.
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