Nuestros amigos de Limandarina, Expertos en Seguridad Alimentaria y Productos de Consumo; nos comparten un artículo sobre el dióxido de titanio y la seguridad como colorante alimentario.
¡Los invitamos a seguir todos sus contenidos de cerca!
Seguridad colorantes y aditivos – Dióxido de titanio
Recientemente, la EFSA ha establecido que el dióxido de titanio (E171) ya no se considera seguro cuando se emplea como aditivo alimentario.
https://www.efsa.europa.eu/en
El dióxido de titanio se utiliza como colorante alimentario (E171) y, como con todos los colorantes alimenticios, su función tecnológica es hacer que los alimentos sean más atractivos visualmente, dar color a los alimentos que de otro modo serían incoloros o restaurar la apariencia original de los alimentos. El dióxido de titanio también está presente en cosméticos, pinturas y medicamentos.
Las principales categorías de alimentos que contribuyen a la exposición dietética del E171 son productos de panadería fina, sopas, caldos y salsas, ensaladas y productos para untar. Las nueces procesadas también son una de las principales categorías de alimentos en las que se emplea este aditivo.
El dióxido de titanio (E171) está autorizado como aditivo alimentario en la UE de acuerdo con el anexo II del Reglamento (CE) no 1333/2008. Se reevaluó por el Panel ANS de la EFSA en 2016, como parte del programa de reevaluación de aditivos alimentarios autorizado por la UE antes del 20 de enero de 2009, donde se resaltó la necesidad de realizar una investigación más exhaustiva y a más largo plazo ya que algunos resultados no fueron concluyentes.
La necesidad de realizar dicha investigación fue debido a que se detectaron posibles efectos sobre el sistema reproductivo, y como consecuencia de esto, no se puedo establecer una Ingesta Diaria Aceptable (IDA). Además, se destacó la incertidumbre en torno a la caracterización del material utilizado como aditivo alimentario (E 171), en particular con respecto al tamaño de partícula y la distribución del tamaño de partícula del dióxido de titanio utilizado como E 171.
En 2019, se publicó por parte de la EFSA un comunicado sobre la revisión del riesgo relacionado con la exposición al aditivo E171. Dicha revisión fue llevada a cabo por la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Salud Ocupacional (ANSES) y en esta, se reiteró la necesidad de una investigación posterior por la incertidumbre de los datos obtenidos durante la evaluación de 2016. En está revisión no se presentó ningún hallazgo que invalidara las conclusiones anteriores.
Durante se mismo año (2019), la Autoridad de Seguridad de Productos de Consumo y Alimentos de los Países Bajos (NVWA) emitió una opinión sobre los posibles efectos en la salud del aditivo y destacó la importancia de examinar los efectos inmunotoxicológicos además de los efectos sobre el sistema reproductivo ya detectados en los anteriores estudios.
La actualización de la evaluación del dióxido de titanio por parte de la EFSA se ha realizado a raíz de una solicitud de la Comisión Europea de marzo de 2020.
La evaluación se llevó a cabo siguiendo una metodología rigurosa y teniendo en cuenta muchos miles de estudios que han estado disponibles desde la evaluación anterior de la EFSA en 2016, incluidas nuevas evidencias científicas y datos sobre nanopartículas.
Durante el presente estudio, se consideró que el dióxido de titanio ya no puede considerarse seguro, debido a que no se pudieron excluir los problemas de genotoxicidad después del consumo de partículas de dióxido de titanio. Después de la ingestión oral, la absorción de partículas de dióxido de titanio es baja, sin embargo, pueden acumularse en el organismo.
La genotoxicidad se refiere a la capacidad de una sustancia química para dañar el ADN, el material genético de las células. Dado que la genotoxicidad puede producir efectos cancerígenos, es fundamental evaluar el posible efecto genotóxico de una sustancia para llegar a una conclusión sobre su seguridad.
Aunque la evidencia de los efectos tóxicos generales no fue concluyente, sobre la base de los nuevos datos y los métodos reforzados no se pudo descartar una preocupación por la genotoxicidad y, en consecuencia, no se pudo establecer un nivel seguro para la ingesta diaria del aditivo alimentario.
Además, se aplicaron por primera vez las Orientaciones del Comité Científico de la EFSA sobre nanotecnología de 2018 para la evaluación de la seguridad de los aditivos alimentarios, y se estableció, que el dióxido de titanio E 171 contiene como máximo el 50% de partículas en el rango nano (es decir, menos de 100 nanómetros) a las que pueden estar expuestos los consumidores.
En base a los datos obtenidos en la reciente evaluación, se informó a la Comisión Europea y a los Estados miembros de las conclusiones obtenidas, y se considerarán las medidas adecuadas a llevar a cabo para garantizar la seguridad de los consumidores.
En conclusión, el uso del aditivo E171 no ha sido prohibido por parte de la EFSA debido a que no se han obtenido resultados concluyentes. No se puede descartar una preocupación por la genotoxicidad de las partículas de dióxido de titanio por lo que, en base a esta preocupación, los expertos de la EFSA ya no consideran que el dióxido de titanio sea seguro cuando se usa como aditivo alimentario. Esto significa que no se puede establecer una ingesta diaria aceptable (IDA) para E171.
Se decidirá por parte de la Comisión Europea y de los Estados miembros si dicho aditivo puedes seguir utilizándose o no en base a los datos arrojados por los numerosos estudios y en concreto por la evaluación llevada a cabo por parte de la EFSA. Tal y como ha publicado la AESAN, “tras la publicación de este nuevo dictamen de EFSA, la Comisión Europea y los Estados miembros, con España representada por la AESAN, ya estamos trabajando para abordar, de manera coordinada y sin demora, las acciones precisas que aseguren que el riesgo identificado se encuentra bajo control para salvaguardar la salud de la población”.
Artículo original: «Seguridad colorantes y aditivos – Dióxido de titanio«.
Los invitamos al Curso Online: «Trazabilidad Alimentaria»,
a cargo de Beatriz Recuero, de Limandarina.
¡Quiero inscribirme!
Autora
Alberto Dávila
Limandarina es una empresa nacida en 2008, formada por un equipo de profesionales dinámicos y expertos en Calidad y Seguridad Alimentaria. Cuenta con amplia experiencia en consultoría enfocada al sector agroalimentario y de productos de consumo.
Web: https://limandarina.es/
Portal de Inocuidad © Se prohíbe la reproducción total o parcial de los contenidos sin citar su fuente o solicitar autorización.
Aquí pueden dejarnos sus comentarios