Nuestros amigos de Limandarina, Expertos en Seguridad Alimentaria y Productos de Consumo; nos comparten un nuevo artículo sobre el Coronavirus y Alimentación.
Coronavirus y Alimentación
Actualmente nos encontramos ante una crisis sanitaria de magnitud mundial. El coronavirus es un nuevo virus respiratorio surgido en Wuhan, China, y que se ha extendido por todo el globo terráqueo. Debido a su expansión geográfica y capacidad de contagio, la OMS ha declarado este brote como una pandemia.
Nos encontramos ante un virus que afecta tanto a humanos como a animales. No es la primera vez que nos enfrentamos a un virus de estas características. Cada año coexisten al menos cuatro tipos diferentes de coronavirus que causan infecciones muy leves en la población. El principal problema para el tratamiento de estos virus es que cada uno presenta una sintomatología y peligrosidad diferente, por lo tanto, partimos del desconocimiento para cada uno de ellos.
Antes de centrarnos en la industria alimentaria, tenemos que dejar claro cómo se propaga este virus, para así poder establecer unas medidas acordes a su magnitud.
Propagación del virus:
A pesar de que la tasa de mortalidad por COVID-19 es más baja que las registradas por otros coronavirus como el MERS o el SARS, éste nuevo virus tiene una tasa de propagación mayor. El problema de este factor reside en que se producen colapsos en los sistemas sanitarios, y, por lo tanto, no es posible tratar a todos los pacientes a la vez.
Dado que actualmente no existe un tratamiento concreto ni una vacuna contra la enfermedad, la mejor forma de remediarlo es bloquear su difusión. Y es aquí donde la industria alimentaria juega un papel crucial, en concreto, el consumidor.
Una persona puede contraer COVID-19 mediante el contacto directo con personas infectadas (sintomáticas o asintomáticas) a través de pequeñas gotas difundidas por la nariz y la boca o tocando esas gotas sobre superficies y luego tocándose la nariz o la boca.
En la situación de aislamiento y teletrabajo que estamos viviendo actualmente, el mayor factor de riesgo lo encontramos a la hora de realizar nuestras compras en el supermercado. En este momento es necesario crear un equilibrio entre productores, distribuidores y consumidores, de modo que la cadena alimentaria siga siendo tan segura como siempre.
Coronavirus en la industria alimentaria:
Uno de los principales factores de alarmismo que surgieron al inicio del brote del virus fue el abastecimiento de alimentos.
De manera general, el consumidor es un agente económico con una serie de necesidades. Éste demanda ciertos bienes y el productor o proveedor se los facilita. Así funciona cualquier tipo de industria. Sencillo, ¿Verdad? El problema viene cuando el consumidor tiene que asumir un nuevo papel. Ahora somos los responsables de que toda la población tenga acceso a alimentos, y lo vamos a conseguir mediante una compra saludable, sostenible y responsable.
¿Qué debemos hacer los consumidores?
Quedarse en casa puede llegar a ser una medida difícil de entender y de llevarse a cabo, no obstante, es la única manera de parar la difusión del virus y aplanar la curva epidémica. A pesar de ello, es necesario salir para realizar nuestras compras de alimentos.
En estos momentos de incertidumbre es necesario ser solidario y adoptar una serie de medidas a la hora de realizar la compra, entre las que destacan una compra comedida, solidaria y ética, sabiendo que las autoridades competentes aseguran que el suministro de alimentos está garantizado, y en el caso de que un producto se agote, será reemplazado en breve siempre y cuando todos cumplamos estas pautas.
Además de cumplir los requisitos higiénicos cada vez que entramos y salimos de casa, es necesario no comprar alimentos de forma exagerada para así poder asegurar que llegan a toda la población, evitar aglomeraciones en los supermercados y respetar una distancia mínima de un metro entre personas.
En definitiva, la opción más respetuosa para todos es planificar la compra para evitar salir muchas veces de casa y comprar con mesura, asegurando el suministro para todos los demás consumidores.
Otra opción por la que está optando gran parte de la población es la compra on-line. Esta medida evita tener que salir de casa y, por lo tanto, disminuye el riesgo de propagación del virus. No obstante, es necesario realizar las compras en supermercados de confianza que aseguren que están cumpliendo las normas básicas de higiene y que, una vez recibida la mercancía en el domicilio, podamos desinfectarla con alcohol para asegurar que no introducimos el virus en nuestra casa.
¿Cómo debe de actuar la industria alimentaria?
La industria alimentaria está trabajando de manera intensiva para ayudar en la crisis del Coronavirus. Todas las empresas han reforzado sus protocolos de seguridad alimentaria para garantizar un suministro seguro a pesar del pleno rendimiento de la producción. Muchas de ellas han abierto 24 horas y han reforzado la plantilla y su red de suministro a la vez que se abastecen con mascarillas y equipos de protección individual para sus trabajadores.
Estas son algunas de las medidas más importantes que han tomado las industrias alimentarias:
- Lavado de manos frecuente.
- Es necesario disponer en todo momento de jabón y papel seca manos.
- Empleo de geles hidroalcohólicos para complementar la desinfección de manos.
- Evitar la contaminación cruzada de alimentos con cualquier foco de contaminación que pueda haber estado en contacto con el virus.
- Evitar aglomeraciones durante la producción.Planificar y organizar los procesos de trabajo, de modo que los empleados puedan guardar entre sí una distancia mínima de uno o dos metros.
- No acudir a la fábrica en caso de presentar síntomas respiratorios o fiebre.
Conclusión:
La industria alimentaria y el consumidor nunca se habían visto tan unidos en los últimos años. Está en nuestra mano combatir eficazmente esta epidemia y poder volver a la normalidad cuanto antes. Lo estamos consiguiendo de manera lenta pero eficaz.
Es necesario recalcar una vez más, que nosotros, como consumidores, somos actualmente un eslabón muy importante en la seguridad alimentaria y que, en función de nuestras acciones, podemos asegurar un suministro seguro y sostenible en toda la población.
Seamos responsables, compremos lo necesario, no nos excedamos y salgamos a comprar únicamente lo que realmente necesitemos en nuestros hogares y con la frecuencia mínima posible.
El sacrificio de consumidores, empresas y empleados no es suficiente si hay gente que incumple las normas.
Me gustaría aprovechar esta entrada de nuestro Blog para agradecer de parte de todo el equipo de Qualyment a todos esos trabajadores de cualquier sector que, bien desde casa, o desde las propias industrias, están pudiendo hacer más fácil el aislamiento de toda la población y nos brindan de todos los bienes y servicios necesarios.
Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que, constante y paciente, la sostiene en la sombra.
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Artículo original: «Coronavirus y Alimentación».
Autor:
Limandarina es una empresa nacida en 2008, formada por un equipo de profesionales dinámicos y expertos en Calidad y Seguridad Alimentaria. Cuenta con amplia experiencia en consultoría enfocada al sector agroalimentario y de productos de consumo.
Web: https://limandarina.es/
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