Por definición, un denunciante es un individuo que “revela algo encubierto o que informa contra otro”. El histórico de este tema entró en vigor con más ruido en la Industria Alimentaria con la V8 de BRC, bajo el requisito 1.1.6: “La empresa deberá contar con un sistema de información confidencial, que permita al personal comunicar problemas relacionados con la seguridad, integridad, calidad y legalidad del producto…”
Además, en noviembre de 2010, el Congreso aprobó la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA) de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que impone estrictos estándares de inocuidad alimentaria y otorga a la FDA mayor autoridad para regular los alimentos contaminados. La ley garantiza que los trabajadores puedan revelar sus preocupaciones sobre la inocuidad alimentaria sin temor a represalias por parte de sus empleadores. La ley fue aprobada para ayudar a evitar la contaminación de alimentos que conduzca a enfermedades y muerte.
Asimismo, hay una Directiva de la UE sobre denuncia de irregularidades, que también abarca las industrias de inocuidad alimentaria y garantía de la cadena de suministro. La nueva directiva requerirá que las organizaciones cumplan con la legislación sobre cómo lidiar con la corrupción y las irregularidades en el lugar de trabajo.
Los empleados que trabajan con alimentos están en la mejor posición para garantizar que se mantengan los estándares e informar cualquier problema, ya que son “la primera línea” de la elaboración. Las leyes alientan a los empleados a hablar cuando ven problemas y garantiza que sus empleadores no los castigarán por hacerlo.
Para alguien que es nuevo en denunciar, puede resultar abrumador si no está seguro de cuáles son sus derechos o si otras personas dentro de su organización han optado por permanecer en silencio por temor a represalias.
Hay diversos casos de denuncia de irregularidades en la industria alimentaria, que nos han hecho aún más conscientes de la necesidad de denunciar cuando se produce un comportamiento peligroso o ilegal. Los ejemplos incluyen a la inspectora de alimentos jubilada del USDA, Phyllis McKelvey, quien sacó a la luz tanto el daño a los trabajadores como a los animales, o la inspectora federal de carne Jill Bauer, quien presentó quejas sobre el Nuevo Sistema de Inspección Porcina.
Es una buena idea que las organizaciones incluyan en sus políticas y procedimientos sobre la denuncia de irregularidades como parte del programa de incorporación de nuevos empleados. Este enfoque sienta las bases para los nuevos empleados y les ayuda a ver que la empresa valora la integridad y la transparencia.
En caso de que haya un momento en el que tenga que “hacer sonar el silbato”, es una buena idea hablar con un profesional de confianza, manteniendo la confidencialidad de la organización y las personas involucradas. Recuerde priorizar la seguridad del personal, especialmente la salud mental.
Debemos pasar de simplemente autorizar la denuncia de irregularidades a facilitarla para que los empleados no solo se atrevan a presentar su información, sino que consideren que es su obligación moral hacerlo. En empresas donde se ejerce el acoso psicológico y una cultura del miedo, y en países donde no existe protección para los denunciantes, hay pocos incentivos para que los denunciantes potenciales revelen sus inquietudes, ya sea interna o externamente.
Aquí les dejamos una idea disparadora para que pongan en práctica y comiencen a instalar el tema en sus equipos de trabajo. Proponemos organizar una reunión de capacitación con su equipo.
Duración: 60 minutos
Recursos: tarjetas 10 x 20 cm, lápices, una caja con tapa, una fotografía en la que se vean muchas oportunidades de mejora.
Consigna: solicitar a cada participante que escriba, de forma anónima, en una tarjeta un fallo que observe en la imagen, y lo coloque en la caja cerrada sin que nadie vea lo que escribió.
Se recogerán las tarjetas, se mezclarán y volverán a repartir desordenadamente para que cada participante escriba una sugerencia de mejora del lado de atrás de la tarjeta.
Se leerán las mejoras sugeridas en forma plenaria.
Y así “la denuncia se transforma en mejora” y “cada aporte individual se manifiesta en un beneficio colectivo”.
¿Qué conclusiones creen que podrán extraerse de esta actividad?
Autora:
Leila Burin.
Coordinadora Académica de Portal de Inocuidad.
PhD en Ciencias Químicas, Universidad de Buenos Aires, 2001 y Lic. en Ciencias Biológicas, Universidad de Buenos Aires, 1994.
2010 hasta la fecha: auditora para SAI Global Spain: Esquemas: IFS, BRC, ISO 22 000, FSSC 22000, GMA SAFE y auditorías de clientes: Unilever, Pepsi, Starbucks, Woolworths, Mac Donalds.
1997 hasta la fecha: QualyFoods S.A., Argentina Cargo: Gerencia Técnica en Aseguramiento de Calidad. Dirección. Desarrollo de Programas de Pre-requisitos & BPM y HACCP en Argentina (8 Plantas); capacitación: HACCP Alliance Lead Instructor en Argentina y México; y auditora para Heinz NA.
Mas de 15 cursos abiertos dictados desde 2001. Docencia: Materia: Biología e Introducción a la Biología Celular. Unidad Académica: CBC (Ciclo Básico Común), UBA, entre 1993 y 2000.
2 DIRECCIONES DE TESIS, entre 2001 y 2006.
14 PUBLICACIONES Y ARTÍCULOS.
18 TRABAJOS PRESENTADOS A CONGRESOS.
Más de 35 CURSOS TOMADOS desde 1994.
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