Quisiera invitarlos a pensar en que uno puede salir de un lugar, de una formación, tener una personalidad determinada, pero para convertirse en auditor tiene que tener algunas características de personalidad que a veces hay que educar y entrenar.
El primer punto sobre el que quiero hablar: La personalidad del auditor. Sí somos personas que hablamos mucho tendremos que controlar el impulso. Por otro lado, tendremos que ser muy estudiosos y muy responsables en el estudio porque en muchos casos nuestra observación va a ser definitoria para el resultado que se lleve el auditado. Esto también lleva una introspección que nos hace pensar en si estamos realmente preparados para evaluar lo que evaluaremos a través de la auditoría. Entender que cada elemento que auditemos lo debemos someter a un rápido análisis de riesgos.
¿Qué otros temas tenemos para considerar? Bueno, hay una normativa que es la ISO 19011 sobre la cual nos podemos basar para organizar todo el trabajo de auditoría y sus formalidades. Tiene un apartado relacionado con las competencias y cómo debe ser el auditor. En este sentido creo que es muy importante hacer una autocrítica y una autoevaluación de cómo somos y cuánto de esas características tenemos a la hora de plantearnos la meta de ser auditores, porque no nos debemos dejar influir, debemos ser firmes en nuestras decisiones, debemos validar muy bien nuestros comentarios, ser muy respetuosos, ser amplios de criterio, poder ponernos en los pies y en los zapatos de los otros para entender la situación… y esto lleva un trabajo que parece menor pero es muy importante sobre nuestra personalidad. Como les decía, tiene que ver con cómo somos y debemos pulirnos para comportarnos bien y tener un buen desempeño como auditor. El auditado merece respeto.
Ahora respecto de la formación, como auditores podemos tener distintos roles. Está el auditor interno, el auditor de segunda parte (de parte de un cliente, por ejemplo) y el auditor de tercera parte (de un organismo completamente externo a una relación comercial como puede ser las certificadoras) que viene a ver qué tal es el desempeño del sistema para, con su reporte, alimentar la información con la que se toman las decisiones. Según el rol que tomemos, debemos conocer perfectamente el marco de referencia – la normativa y la legislación – dentro de la cual se esté llevando adelante la auditoría. Muchas de estas normas requieren que seamos profesionales del sector que estamos auditando y conocer muy bien la industria el sector y la particularidad de proceso que estamos observando por lo tanto esto puede llegar a convertirse en una limitación. Además de la responsabilidad de estar actualizados en todo aspecto: tanto lo comentado de las Normas de referencia y las legislaciones, como de los peligros emergentes (biológicos y químicos) que constantemente ocurren y desafían los sistemas de Gestión.
Por ejemplo, si vamos a ser auditores de una empresa de control de plagas lo que debemos mantener siempre es la independencia de mi trabajo: yo no puedo auditar lo que hago porque no se puede asegurar independencia y la objetividad. Entonces uno como empresa, por ejemplo, controladora de plagas puede dar algunas pautas de comportamiento que la contraparte debe cumplir y eso es lo que uno puede auditar. Ahora bien, no puedo auditar mi propio trabajo porque se pone en tela de juicio, es decir: por más que sea muy prolijo no se puede ser juez y parte.
Siendo un joven egresado hay un largo camino por recorrer y les propongo que se formen, que tomen los cursos de auditores internos o auditores líderes. Luego viene todo el proceso de calificarse para ser auditor con la mirada de un organismo de certificación o de un organismo de control del Estado o dentro de la misma empresa. Pero lo primero que debo hacer es formarme desde la personalidad y conocer las formalidades de la auditoría y por supuesto la referencia del sistema que se esté auditando.
Esta es en principio la propuesta que hacemos para iniciar el camino.
Recomendamos tomar el curso específico sobre Auditoría de Inocuidad Alimentaria, dónde podrán tomar muchísimos elementos de estos que estuvimos compartiendo y más otros tantos desde la propia experiencia y la ejecución de la auditoría.
Autora
Paula Feldman.
Ingeniera Agrónoma y Especialista en Agronegocios y Alimentos (UBA).
Es directora de Portal de Inocuidad desde el año 2012. Ha dirigido Axonas desde el año 2000, durante 18 años. Es docente en diversos ámbitos profesionales y actúa como experta técnica en actividades de acreditación de organismos de certificación. Es consultora senior en sistemas de gestión de la calidad e inocuidad de alimentos.
Fue responsable de las actividades de capacitación del Programa Calidad de los Alimentos Argentinos, entre 1997 y el 2005.
Ha escrito numerosas publicaciones sobre calidad en alimentos y cuenta con formación de nivel internacional: PCQI, auditora líder IRCA, auditora BRC, capacitadora en calidad e inocuidad de los alimentos de INPPAZ.
Ha diseñado y dictado 50 cursos abiertos en los últimos 4 años sobre Prerrequisitos del HACCP, HACCP avanzado, GFSI y temas de actualización, Documentación de sistemas de gestión de calidad de alimentos, Trazabilidad, Resolución de No conformidades, Implementación de normas.
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